Bologna FCEuropa League
Las Ciudades de la Europa League: ¡Bienvenidos a Bolonia!
Aquí tienes una guía sencilla pero útil sobre la ciudad de Bolonia para nuestros amigos internacionales que vendrán a ver la Europa League: descubre su historia, lo que no te puedes perder y su increíble gastronomía. ¡esperamos que os sea útil!
“Bulåggna”, como la llamamos en dialecto, es conocida por tres apodos cariñosos. El primero es “la Dotta” (la Docta) por su antigua universidad; “la Rossa” (la Roja) por el color de sus tejados; y “la Grassa” (la Gorda) por su rica gastronomía. Ahora, descubramos un poco más de la historia de la maravillosa ciudad de Bolonia.
Bolonia: la historia de la ciudad
La historia de Bolonia tiene raíces antiquísimas. Fue fundada por los etruscos con el nombre de Felsina en el siglo VI a. C.; después fue conquistada por los celtas y más tarde por los romanos, que la llamaron Bononia. El nombre actual deriva precisamente del nombre latino.
Bolonia es célebre por su Universidad, la Alma Mater Studiorum, fundada en 1088 y considerada la universidad más antigua del mundo occidental. Importantes científicos e intelectuales como Ulisse Aldrovandi, Nicolás Copérnico, Giovanni Pascoli o Pier Paolo Pasolini estudiaron aquí.
Bolonia: las cosas que no te puedes perder, empezando por Piazza Maggiore
El corazón de Bolonia es sin duda Piazza Maggiore. La plaza es una de las más grandes de Europa: mide 115 metros de largo y 60 de ancho. Durante el verano, se transforma en un cine al aire libre completamente gratuito gracias a la Cineteca de Bolonia.
En Piazza Maggiore encontrarás la Basílica de San Petronio. Seguro que notarás enseguida que su fachada está inacabada. No existe una razón oficial, pero según una vieja historia, el proyecto original quería que San Petronio fuese más alta que San Pietro en Roma. La idea no fue bien recibida por el Papa, que detuvo las obras de costrucciòn.
Piazza Maggiore (© Ilaria Matteuzzi – 1000cuorirossoblù)
Dentro de San Petronio: el Juicio Final y el reloj solar más largo del mundo
En su interior se encuentra la famosa pintura “El Juicio Final” de Giovanni da Modena. La obra sigue la narrativa de Dante en la Divina Comedia y ha sido considerada “ofensiva” por la representación del profeta Mahoma en el infierno.
Por este motivo suele haber controles de seguridad en la entrada. Además, dentro de San Petronio se puede ver el reloj solar más largo del mundo, con una medida de 66,8 metros.
Fuente de Neptuno y Casa de Lucio Dalla
A pocos pasos está la Fontana del Nettuno (que también llamamos “Al Zigant”, el Gigante), realizada por el escultor flamenco Giambologna entre 1563 y 1566.
Mientras paseas por Piazza Maggiore, escucha la canción “Piazza Grande” de Lucio Dalla, uno de los más grandes cantautores italianos, nacido en Bolíonia (¡y gran hincha del Bologna FC!).
Puedes visitar su casa, a 5 minutos de la plaza, pero debes reservar la visita con antelación. Y recuerda una cosa: no cruces la plaza (el “crescentone”) en diagonal o… ¡nunca te graduarás!
La estatua de Lucio Dalla en Piazza Cavour (© Ilaria Matteuzzi – 1000cuorirossoblù)
Bolonia: las Dos Torres y los Jardines Margherita
Una visita a Bolonia no está completa sin admirar sus Dos Torres: Garisenda y Asinelli. Esta última, con casi 97 metros de altura, puede ser escalada para disfrutar de una vista increíble de la ciudad y de las colinas cercanas. Desafortunadamente, actualmente está cerrada por restauración.
Si hace buen tiempo, una parada obligatoria son los Giardini Margherita, perfectos para un picnic. Con 26 hectáreas de extensión, es el lugar ideal para relajarse lejos del tráfico.
Inaugurados en 1876, fueron convertidos en un jardìn zoológico durante la época fascista y llegaron a albergar flamencos, grullas, cisnes e incluso leones. Por suerte, hoy ya no hay animales enjaulados: solo verás tortugas y carpas en el lago del parque.
Los pórticos y San Luca
Perderse bajo los pórticos es una experiencia imprescindible: se extienden por 62 km y son símbolo de la ciudad. Desde 2021 son Patrimonio Mundial de la UNESCO. El más impresionante es el de San Luca, con 3,8 km de longitud.
El punto de inicio es el Arco del Meloncello, cerca del Estadio Renato Dall’Ara. Desde allí comienzan los 666 escalones hacia el Santuario de San Luca. Si no quieres subir a pie, puedes tomar el trén “San Luca Express”, que parte directamente desde Piazza Maggiore.
Debes saber que San Luca es un lugar muy especial para los ciudadanos de Bolonia: cuando volvemos de un viaje largo y lo vemos arriba en la colina, pensamos: «Ohh, por fin estoy en casa».
El sanctuario de San Luca (© Ilaria Matteuzzi – 1000cuorirossoblù)
Los sabores de Bolonia: tortellini, tagliatelle y mucho más (¡también para veganos!)
Hay muchísimos platos típicos boloñeses. Empezamos por los tortellini, pequeñas joyas de pasta rellena de carne, tradicionalmente servidos en caldo.
Otros grandes protagonistas son las lasañas y las tagliatelle al ragù, dos platos que han hecho famosa a Bolonia en todo el mundo. Y mucha atención: ¡los “espaguetis a la boloñesa” no existen!Cada vez que un boloñés lo lee en un menú… se le rompe un trocito de corazón.
(© Ilaria Matteuzzi & Alessia Lelli- 1000cuorirossoblù)
Entre los productos locales más famosos está la mortadela, deliciosa con crescentine fritas. Otra receta tradicional es la cotoletta alla bolognese (o Petroniana): una chuleta rebozada con jamón y queso por encima.
Y aunque pueda parecer lo contrario…¡la cocina boloñesa también tiene opciones para vegetarianos y veganos!
Existen restaurantes increíbles que ofrecen versiones veganas de las recetas tradicionales, como Zem Bistrot.
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